sábado, 14 de marzo de 2015

Manuel López Farfán



Manuel López Farfán (Sevilla, 1.872 – San Juan de Aznalfarache (Sevilla), 1.944), compositor de marchas procesionales.

López Farfán nació en el popular barrio de San Bernardo en el seno de una familia muy modesta y estudió música en el Asilo de San Fernando de Sevilla, actividad que compaginaba con sus estudios de sastrería. En esta institución benéfica estuvo hasta la edad de 14 años. Ingresó en la banda del Batallón de Cazadores de Cataluña nº 1, llegando a participar en la guerra de Melilla y Cuba por un periodo de tres años.

De regreso a Sevilla, López Farfán ingresa en el Regimiento de Granada nº 34, donde obtiene el título de músico mayor y posteriormente es trasladado a la banda de música del Regimiento Soria nº 9.

La primera marcha compuesta por López Farfán no está dedicada a ninguna imagen de la Semana Santa, sino a Leonor Navarro, madre de su maestro de música. Su título es “En mi amargura” y está firmada en Córdoba en 1.896. Sin embargo, cambió este título por el de “El Cristo de la Exaltación” en 1.906.

Manuel López Farfán reunía todas las condiciones necesarias para ser un buen compositor, pues estaba dotado de inspiración, sensibilidad y un especial sentido de lo que era la Semana Santa en Sevilla.

En el año 1.899 compuso “Esperanza”, una deliciosa marcha inspirada en la Virgen de la Esperanza Macarena, aunque oficialmente no está dedicada. Es una marcha de esquema simple y bellas melodías.

En 1.904 compone la marcha “Spes nostra”, que en esta ocasión sí se la dedica a la Virgen de la Macarena, incluso cediendo los derechos a la Hermandad, tal como puede leerse en la portada de la partitura original.

En 1.907 estrena dos composiciones más, ambas muy clásicas: “Al Santísimo de la Exaltación” y “Al Santísimo Cristo del Amor”, también muy bellas y de estructuras parecidas a las anteriores.
En 1.913 procedió a adaptar la marcha fúnebre de Sigfrido, de la ópera de Richard Wagner “El Ocaso de los Dioses”, para que fuese posible interpretarla en los desfiles procesionales.
En 1.924, cuando la banda de Soria nº9 acompañaba a la Virgen del Socorro de la Hermandad del Amor, un hecho de suma trascendencia iba a hacer histórico ese Domingo de Ramos: la arriesgada composición “Pasan los Campanilleros”, sonó tras la Dolorosa por vez primera, causando un revuelo popular y una magnífica acogida hacia esta marcha que estaba dedicada a la Hermandad de las Siete Palabras, con letra del capitán Ojeda incluida.

Un año más tarde, en esta ocasión dedicada y estrenada tras la Virgen de la Hiniesta, sonaba por primera vez otra de las grandes marchas que han marcado un estilo extraordinario: “Estrella Sublime”.

En la “Madrugada” de este mismo año de 1.925, Manuel López Farfán cautivó de nuevo a los cofrades sevillanos con la marcha “La Esperanza de Triana”, primera marcha procesional con una “saetilla” en su intermedio.

Autor de más de 400 obras de todos los estilos (incluidas algunas zarzuelas estrenadas) y 22 marchas procesionales, Manuel López Farfán ha gozado del reconocimiento popular y ha entrado por derecho propio, y con todos los honores, en la historia de la Semana Santa sevillana.

No hay comentarios :

Publicar un comentario